martes, 13 de noviembre de 2007

Gámez, tras Grondona

Raúl Héctor Gámez empezó siendo socio desde muy chico en Vélez, en su juventud participó de forma activa en la hinchada del club. En 1991 asumió como vicepresidente del club de Villa Luro, comenzando así su etapa como dirigente. Luego fue Presidente en dos mandatos, uno desde 1996 hasta 1999 y otro entre 2002 y 2005.

De barrabrava a dirigente

Cómo presidente, ¿tuvo alguna reacción de hincha?
Yo creo que no, pero algunos dicen que por ser muy fanático tomo decisiones que perjudican al club. Como por ejemplo no venderle jugadores a Boca y a River. Yo digo que si yo les doy jugadores a los dos más grandes de la Argentina se fortalecen ellos y nosotros nos debilitamos. Es una cosa que algunos me la critican porque marca que soy muy hincha. Pero no tengo de que arrepentirme, me peleé con todos los que me tenía que pelear por defender los intereses de Vélez.
¿Hay algo que le reprocharía el Gámez hincha a la conducción del Gámez dirigente?
Sin lugar a duda hay muchos errores en los mandatos, pero cuando se pueden explicar, es posible corregirlos. Te voy a poner un ejemplo, vos como presidente contratas a un técnico por ciertas virtudes que posee y después no funciona, ese pasa a ser un error, pero cuando tomaste la decisión no lo era. En los clubes es muy fácil cometer errores por priorizar lo deportivo.
Cuando volvió a ser presidente en el 2002, su principal objetivo era ganar el campeonato económico, ¿Qué pasaba si cuando usted era hincha el presidente de ese momento, José Amalfitani, decía eso?
(RISAS) Lo silbábamos, más de eso no hacíamos. Nosotros no éramos exigentes porque no habíamos ganado, cuando ganas pedís más. La máxima que hacíamos era sentarnos en la puerta del club, y venia Don Pepe Amalfitani, nos decía que nos valláramos y nosotros nos íbamos. Había respeto, eran hombres con una integridad moral enorme. Hoy cualquiera duda de cualquiera porque inventan una cosa y te lastiman. Los sinvergüenzas crean historias para nivelarse con los tipos de bien. A esa clase de gente les gusta que le digas así, vos le preguntas a Grondona si le gusta que lo llamen “El Padrino” y es muy probable que te diga que sí.

Sus adversarios

El representante de jugadores Gustavo Mascardi dijo que prefería tratar con dirigentes corruptos antes que con burros, ¿Cómo recibió esa critica?
Esa frase me puso muy bien. Yo sé que no tengo estudios. Soy vendedor y tengo creatividad, pero sobre todo Vélez me hizo tener una dedicación que antes no tenia y que desconocía en mi vida particular. La frase me ayudó y me dio la posibilidad de demostrar mi honestidad. Eso es muy difícil, ser honesto es una pavada, pero demostrarlo desde el lugar del dirigente es muy complicado.
Usted dijo que con el presidente de Boca, Mauricio Macri, había diferencias insalvables, ¿a qué se refería?
La mayor diferencia con él es en la idea de que queremos para los clubes. Él apunta siempre a lo económico, y así y todo tienen juicios por malversación de fondos en Boca. Y uno apunta a lo social, a la felicidad de la gente. Ellos son más fríos y quieren otra cosa.
Usted hace un tiempo dijo que los dirigentes no lo ayudaban a Grondona y lo dejaban solo, ¿Por qué ahora es uno de sus máximos adversarios?
El ser humano cambia de opinión permanentemente, ahora me di cuenta que él quiere estar solo. De esta manera no defiende los intereses de los clubes, por eso me manifesté totalmente en contra de este tipo de sistema de conducción que le hace mal a las entidades, por eso quiebran, convocan y desaparecen.

Su futuro en AFA

¿Cómo ve la AFA post-Grondona?
Sin él y con una persona inteligente la veo muy bien. Es probable que me presente en las elecciones, pero yo no soy el ideal para ese cargo, el ideal tiene que tener conocimientos de sistema, de cultura general, de idiomas y, fundamentalmente, tiene que ser una persona con pleno conocimiento de las necesidades de los clubes.
¿Usted no se postula para las próximas elecciones?
Si no hay otro me presento, pero que quede claro que si aparece un buen candidato no lo voy a hacer. Yo no pienso en ser el Presidente de la asociación, sino que busco una alternativa para sacar a este sistema mafioso que nos conduce, te hace vivir pobre para jugar con tus necesidades y hacer que dependas de ellos.
Si no estuviera Grondona como presidente, ¿seria dirigente de Vélez?
Por mi salud, por la de mi familia y hasta por la de este club, lo más conveniente sería alejarme. Porque ningún dirigente se tendría que perpetuar en los cargos, porque no tenes las mismas ganas que en los comienzos. Dormís en el éxito, te crees que sabes todo, y eso no es bueno.

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